La idea comienza tras el desastroso resultado de un distancia Ironman con tan solo 19 años. Nadie me había avisado de que esto podría ser dañino para mi cuerpo, nadie me aconsejo que no debería de haberlo hecho, simplemente me recordaban que era mucho pero nadie me decía un no rotundo como el que digo ahora a la gente cuando sus metas pueden convertirse en algo dañino para su cuerpo.
La base es fácil, el entrenamiento. Entrenar, entrenar y entrenar hará que cada uno de nosotros alcancemos las metas que queramos, pero para alcanzar una cima hay que trabajar el camino, hay que construirlo poco a poco porque al fin al cabo es lo bonito del deporte, el camino. El triunfo de una medalla olímpica llega tras el trabajo, da igual que seas un superdotado, que tú físico destaque por encima de la media, todo eso da igual, sin trabajo no se llega a ningún sitio. Incluso yo lo pensaba, pero hace poco vi un documental de Bolt, el hombre más rápido de la historia, que parece que en vez de correr va andando. Pues esa idea era equivocada, Bolt se ha machacado más de lo que la gente se imagina, es lo bonito de la competición superarte día a día. Levantarte al día siguiente para seguir trabajando.
Y por eso estás leyendo blogs como este, páginas de entrenamiento, de información deportiva donde indagamos para mejorar día tras día. Pero en resumen simplemente hay que entrenar, te puedes ayudar de biomecánicos, físios, entrenadores, potenciómetros, pruebas de esfuerzo, etc, pero sin el sudor de uno mismo no se consiguen los resultados. Así que si toca empezar de alguna forma es entrenando.
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